Segundo domingo cuaresma.

febrero

"No temáis" (Mt 17, 7)

Reflexión:

Hoy celebramos que Dios nos ha llamado a una vocación santa. Dios nos elige a Abrahán y le hace la promesa de tener una descendencia, un gran pueblo. Hoy esa promesa se extiende a todos los hombres y mujeres. Dios nos elige por amor a ser su nuevo pueblo: nos hace sus hijos y hermanos entre nosotros. Nuestra actitud ante este don puede ser la fe obediente de Abrahán, que acepta ponerse en camino con una confianza grande en Dios. La elección asegura la fuerza del Espíritu para ser perseverantes en las pruebas y dificultades. los primeros discípulos dan prueba de esto en las persecuciones. Si fijamos nuestra mirada en Cristo, si le escuchamos, si nos encontramos con El, podremos descubrir que es el camino de la verdadera vida, aún cuando sea un camino que pasa por la cruz. "Levantaos, no tengáis miedo", que el Espíritu sostiene nuestra esperanza"

Oración:

Bendito seas Padre, por manifestar tu Gloria en nuestra humanidad.

Tú quieres que salgamos de nuestras seguridades que nos atan a lo terreno, y juntos, alcemos la mirada a la santidad de vida que nos ofreces con tu Gracia, y que podemos alcanzar contemplando a tu Hijo y escuchándolo en el evangelio. Padre, te adoramos, creemos, esperamos y amamos.