Las Conferencias de San Vicente de Paúl

De larga tradición en la parroquia, se reúnen todos los dominos (11h.), para tratar los diversos casos de situaciones de pobreza que requieren algún tipo de respuesta desde la parroquia.

 

Asimismo, visitan a las familias con las que se mantiene contacto continuo; dejan reflejadas las acciones realizadas en un fichero que contiene los historiales; actualiza la formación en lo social y en el compromiso como creyentes; mantienen permanente contacto y coordinación con los demás grupos parroquiales, con las instituciones y organismos públicos (servicios sociales del ayuntamiento, de la Xunta, Cruz Roja...) y Cáritas Diocesana).

Vida de San Vicente de Paúl

Sus retratos nos lo presentan tan sencillo y familiar, que lo reconocemos enseguida. Firmaba "Depaul", le daban el nombre de "Señor Vicente", nosotros le llamamos "San Vicente de Paúl".

Vicente de Paúl nace el 24 de abril de 1581 en Pouy, un pueblo de la comarca de las Landas, en el sur de Francia.

Es el tercer hijo de una familia de seis. La modesta condición de la familia hizo que muy pronto el niño Vicente tuviera que contribuir con su trabajo de pastor de ovejas y de cerdos a la economía familiar. Pronto también dio muestras de una inteligencia despierta, lo que llevó a su padre a pensar que este hijo podía muy bien "hacer carrera"; expresamente, una carrera eclesiástica. Cursó estudios primarios y secundarios en Dax, y posteriormente filosofía y teología en Toulouse durante seis años. Se ordenó de sacerdote muy joven, a los 20 años, con la intención de ser párroco de inmediato y así poder ayudar a su familia.

Los años siguientes de su vida son bien oscuros: parece que sólo le preocupa encontrar una buena posición para vivir cómodamente y ayudar a los suyos.

Algunos acontecimientos van a cambiar decisivamente el rumbo de su vida. Nombrando capellán de la reina Margarita y encargado de repartir sus limosnas, descubre que injustamente coexisten dos mundos: el de los ricos y el de los pobres.

Recomendado por su amigo sacerdote, Pedro de Berulle, entró en 1613 en la importante casa de los señores de Gondi como maestro de sus hijos y posteriormente director espiritual de la señora.

Los viajes por las tierras de los Gondi llevaron a Vicente a un conocimiento de primera mano de las lastimosas condiciones de vida materiales y espirituales de la población campesina, y también del clero parroquial que les atendía con serias deficiencias.

Posteriormente en la parroquia de Châtillón establecerá la Caridad como medio de ayuda material y espiritual para remediar, de una forma organizada, la miseria de los pobres.

Estas experiencias y su propia evolución espiritual le llevaron a una decisión irrevocable de dedicar toda su vida sacerdotal a la evangelización y promoción humana de la población campesina y a la formación de sus sacerdotes.

A partir de este momento, la vida de Vicente de Paúl no es más que un desarrollo gigantesco de lo que Dios le ha indicado a través de los acontecimientos.

Su visión, limitada en sus comienzos a la población campesina, se fue ensanchando progresivamente hasta incluir condenados a galeras (en 1619 es nombrado capellán general de las galeras), enfermos pobres, niños abandonados, soldados heridos, esclavos, ancianos desamparados, mendigos, refugiados de guerra, nativos paganos de Madagascar... Para ello movilizó a sacerdotes (funda la Congregación de la Misión en 1625), y formó el clero (Conferencias de los martes, retiros y ejercicios espirituales), a hombres y mujeres de la nobleza, de la burguesía (Damas de la Caridad) y del pueblo llano (Asociaciones Parroquiales de Caridad), a jóvenes campesinas (funda la Compañía de las hijas de la Caridad, junto con Luisa de Marillac, en 1623), a los que intentó contagiar su propia visión del evangelio y su experiencia cristiana, basada en las palabras mismas de Jesucristo en el evangelio de San Lucas 4,18: "El Señor me ha enviado a anunciar la Buena Noticia a los pobres, la liberación a los cautivos, la vista a los ciegos, la libertad a los oprimidos".

Murió en la paz del Señor antes de amanecer el 27 de septiembre de 1660.